Cómo ayuda tu Marca Personal en tiempos de Home Office

Desde que empezó la pandemia, se han perdido millones de empleos formales, y se han creado otros. Las personas que han sabido aprovechar estas nuevas oportunidades laborales lo han conseguido gracias a sus habilidades y a su marca personal.

Todos tenemos una marca personal desde que nacemos. Es esa huella que dejamos en los demás: esa impresión por nuestra persona y nuestro trabajo. Por ejemplo, todos conocemos a esa persona que siempre nos saca del apuro con Excel, otro que es muy sociable y otro que disfruta del deporte y se las ingenia para seguir practicándolo en casa.

Para crear una marca personal de alto impacto profesional, se requiere mucho más que compartir nuestro día a día o noticias generales. Para esto se aplica el Marketing, y sobre todo, la constancia y la coherencia en todo lo que publicas en Internet. Entiendo que tengas hobbies, amigos y familia, pero antes de publicar algo, pregúntate: ¿esto me ayudará a acercarme a un buen trabajo o a clientes?

Si te encuentras buscando mejores oportunidades laborales, puedes hacer limpieza profunda de tu imagen en medios digitales para poder conseguir un mejor trabajo y nuevos clientes.

Imagen: Shutterstock

Los reclutadores y clientes están al pendiente de tus redes sociales (no solamente de LinkedIn, y varios de ellos crean perfiles falsos para investigar la vida personal de quienes han aplicado a un puesto), por esto es importante que analices lo siguiente:

Tus publicaciones: para saber qué opinas sobre temas actuales, cuáles son tus intereses y qué postura tienes ante noticias.

Qué tan profesional te ves: puede que poner un meme sobre cosas chistosas que ocurren en esta cuarentena sea divertido, pero si un reclutador lo ve, puede pensar que no eres tan responsable al trabajar remotamente.

El Home Office llegó para quedarse. Antes era una modalidad opcional que aplicaba para algunas empresas. Debemos aprender a ser muy disciplinados para poder combinar el trabajo con nuestra vida en casa.

Tu ortografía: tener mala ortografía es como tener mal aliento, así de simple. Hay que tener cuidado sobre esto en todas las redes sociales ya que todo comunica. La ortografía se puede mejorar al leer en medios serios de comunicación y consultar si tienes duda sobre cómo se escribe una palabra. No tengas miedo en preguntarle a Google sobre la diferencia entre «a ver» y «haber».

En LinkedIn es más que necesario colocar toda tu experiencia y certificaciones. En tu experiencia, detalla numéricamente tus logros. Por ejemplo: Ayudé a incrementar en 30% la base de datos de clientes potenciales; reduje costos de operación en 25%, etc.

LinkedIn es más que un lugar para publicar nuestro CV, funciona como una red social que requiere de interacción, constancia y comunicación con personas con las que hemos trabajado, así como con aquellas con las que nos gustaría trabajar.

Recuerda que todo comunica. Aprovecha este tiempo para mejorar la forma en que otros te perciben, para leer sobre la industria en la que estás, y sobre todo, compartir conocimiento. Esto te puede acercar con personas que admiras. Te lo digo por experiencia propia. 😉

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El Futuro del Trabajo y la Marca Personal

De acuerdo a una investigación realizada por McKinsey, se espera que para el 2030, entre 400 y 800 millones de personas en el mundo serán desplazadas de sus trabajos debido a la automatización. Los trabajos más afectados serán aquellos cuyas labores sean repetitivas, requieran de poca creatividad y contacto con otras personas.

En México, el panorama tampoco se ve muy alentador, pues de acuerdo a la OCDE, el 50% de la fuerza laboral mexicana no cuenta con las habilidades necesarias para enfrentarse al trabajo altamente digitalizado. Con esto no sólo nos referimos al uso de redes sociales, sino a plataformas que automaticen o administren los flujos de trabajo de las compañías.

Michio Kaku, un destacado físico y autor, menciona que los trabajos del futuro serán aquellos que los robots no podrán realizar, por ejemplo, conectar los puntos, crear valor al cambiar los procesos redundantes, la creatividad y la empatía con las emociones de otras personas. 

Imagen: Information Age

Ante este panorama, en el que la tecnología está automatizando tareas y abaratando la mano de obra, debemos adaptarnos al cambio y tomar acción con nuestra marca personal. 

La marca personal se refiere a la huella que dejamos en los demás. Este concepto aplica a todas las profesiones y oficios: no importa si eres contador, abogado, chef, músico, ingeniero o diseñador. Se recomienda que cada persona gestione de manera adecuada su marca personal para destacar en su ramo.

Todo comunica: desde los memes que subimos hasta los zapatos que nos ponemos. Entonces, en esta era de saturación de contenidos, debemos compartir información que ayude a que nuestra percepción sea positiva hacia los demás, para que de esta forma, podamos atraer a clientes, colegas de otros países y directivos de empresas.

Un buen ejercicio para elaborar nuestra marca personal es cuestionarnos qué es lo que tu público meta quiere. Es muy necesario pensar primero en cómo podemos ayudar a los demás y hasta después, ofrecerles contenidos y soluciones.

Evitemos ser como la gran mayoría de la gente en redes sociales: compartiendo los mismos memes sobre un partido de fútbol, quejándonos de las noticias o del presidente. Al estar publicando ese tipo de cosas podemos dañar nuestra reputación y esto nos puede alejar de personas talentosas que pudieran estar interesadas en nuestros proyectos.

Debemos crear contenido e identidad propia para destacar y así, en un futuro estemos en la mente de las personas con las que nos gustaría trabajar.